Debido a que el pasado 15 de enero el premio de los Golden Globs fue entregado a Martin Scorcesse, en la categoria de mejor director, por su pelicula Hugo. es que subo esta critica a una de sus ultimas peliculas, ya que la pelicula Hugo aun no llego a las salas de cine de Bolivia, ni tampoco a los puestos piratas de la calle -dios los bendiga-.
Si bien conocemos a Scorcesse por películas teles como taxi driver, la edad de la inocencia, el aviador, el color del dinero, los infiltrados. Entre otras es decir estamos frente a un director que ha explorado casi todos los géneros cinematográficos, con algunas falencias en algunos y mas que un acierto en varios, por ejemplo taxi driver ya es considerado como una película de culto, al igual que toro salvaje. En esta ocasión Scorcesse explora el thriller psicológico con la película la isla siniestra o Shutter island, del 2010. Con la actuación de Leonardo Di Caprio y Ben Kingsley (ganador del Oscar por Gandi), En este caso nos presenta una película adaptada de una novela homónima, del mismo escritor de rio místico película dirigida por Clint Eastwwod (ganadora del Oscar a mejor película). La película se ambienta en los años posteriores a la segunda guerra mundial los años 50, donde un agente de policía Teddy, personaje encarnado por Di Caprio junto a su nuevo colega se dirigen hacia una isla en la cual se encuentra la cárcel psiquiátrica que alberga a los criminales y dementes más peligrosos del país. La finalidad es investigar la misteriosa desaparición de una interna. Desde el primer momento de su llegada el personaje se da cuenta que las cosas no son lo que aparentan ser, varios punto de fuga, varios cabos sueltos, le hacen suponer que detrás de aquel tranquilo psiquiátrico se encuentra una confabulación proporciónales dimensiones.
La historia es narrada desde el punto de vista del protagonista: Teddy (el agente de policia), este es un recurso clásico en este genero, de esta manera el espectador sufre y siente junto al personaje, sin importarle mucho cuan real sea lo demás, lo que importa es como lo mire el protagonista. De esta manera el espectador queda atrapado desde el inicio al film, poco interesa si todo el mundo esta mal, nosotros estamos del lado del protagonista, los demás están mal, los demás confabulan contra ti.
Poco a poco su contorno y la atmosfera del psiquiátrico hacen despertar en el inspector sus más profundos miedos.
La película cuanta con un guion completamente trabajado, cuidado en los mas mínimos detalles es decir estamos frente a una película redonda, con diálogos inteligentes, es decir estamos frente a un autentico thriller psicológico, al estilo de Hitscock, que logra capturar al espectador a lo largo de toda la película, el film mantiene un ritmo acorde al género que por instantes nos llena de calma y en otros nos tiene al borde del asiento, pero si algo sobresale es la puesta en escena y el diseño de arte varios comparan a Scorcesse con Kubrick, yo personalmente no pondría en la mima categoría a los dos directores, pero es necesario mencionar su exquisito diseño de arte; pasillos del psiquiátrico fríos, y claustrofóbicos, exteriores que casi siempre están en niebla y penumbra, o caso contrario arrasados por una tormenta, la misma tormenta que no le permite al agente abandonar la isla, es decir que obliga al agente ser un prisionero mas. Con un final nada esperado por lo tanto extraordinario.
La película se arma a modo de rompecabezas, es decir que poco a poco el agente ayudado de una serie de pistas logra armar el transfondo del psiquiátrico, pero al mismo tiempo y ahí está lo oscuro de la trama, el agente poco a poco va perdiendo la cordura, y cae en el mismo rompecabezas mental. La película y el trama se arman en un zigzageo de incertidumbre donde el espectador no logra posicionarse en el lado correcto, no logra saber hasta el final quien confabula contra quien.
En la misma dirección de el aviador o incluso los infiltrados Leonardo Di Caprio, recorre similar camino, el de un personaje con un pasado algo nubloso, con fobias y manías, las mismas que logran superarlo, hasta el punto de situarlo frente a la dicotomía de coherencia y locura; héroe o villano, agente de policia o interno del psiquiátrico.
A esto se suma por el lado de la banda sonora melodías de suspense, que en más de una ocasión logran hacerte dar un brinco, y la maravillosa actuación de Ben Kingsley como director del psiquiátrico, un psiquiátrico en el cual se corre el riesgo de la lobotomía. Lo más exquisito de la película son los momentos en los que el agente sufre de delirios, relacionados con la guerra y demás fobias, demasiado densas y oscuras, como para sentir un escalofrió.
Si bien la película se mantiene dentro de los parámetros ya clásicos del triller psicológico, con sus formulas, y sus pasos, e incluso con un final ya antes visto en otras películas esta exploración en el thriller psicológico no le quedo pequeña, al contrario Scorcesse nos regalo una buena película, que no nos permitirá abandonar el trabajo de este director incluso en su arriesgada incursión por cine infantil, tal es el caso de su última película Hugo (2011). No podría esperarse nada menos si hablamos de Scorcesse.
Puntuacion:
7/10
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